Lucir unas uñas largas, perfectas y decoradas es el sueño de muchas personas y la industria cosmética lo sabe. Por eso, en los últimos años la manicura tradicional ha ido perdiendo espacio frente a nuevas técnicas que tienen mayor duración sin sacrificar los acabados naturales.
La acogida ha sido tal que alternativas como el esmaltado semipermanente representa cerca del 70 por ciento de los servicios para uñas que ofrecen algunas peluquerías, según Cosméticos Belier.
Sin embargo, la incorporación de lámparas para el secado rápido, químicos para moldear el acrílico y para retirarlo de las uñas pueden tener un impacto perjudicial en la salud si no son los adecuados.
Pocas personas se fijan en la calidad de los productos utilizados en los salones de belleza o spa para uñas, pero estos pueden generar problemas a la salud si no son los adecuados o si no se conservan bajo condiciones especiales.
«El uso de productos o procesos no adecuados puede llevar a problemas como la formación de hongos en las uñas por encapsulamiento de agua y complicaciones respiratorias para las profesionales que los utilizan por largas horas de exposición continua al producto», señala Camilo Mora, gerente de Marketing y Negocios Internacionales de Cosméticos Belier.
Recomendaciones a tener en cuenta para la manicura
Expertos de Belier hacen un llamado de responsabilidad a profesionales y a quienes quieran hacerse este tipo de procedimientos en las uñas.
Por ejemplo, quienes tengan dermatitis de tercer grado en adelante, sean pacientes oncológicos, menores de 15 años y personas con uñas en estados de debilidad notorios, no deberían realizarse este tipo de esmaltado.
Además, señalan que se debe verificar que los esmaltes no tengan ingredientes como el hema o el metacrilato.
«El hema es utilizado en lacas, materiales dentales, tintas ultravioleta e incluso en productos para uñas, ya que es el encargado de generar esta adherencia que destaca, por ejemplo, en los semipermanentes. Sin embargo, sus propiedades químicas llevan a la irritación de la uña y a la creación de dermatitis alérgica en la persona», afirman.
Otro aspecto a tener en cuenta es que, con las uñas acrílicas hay un riesgo de infección más alto, pues si queda algo de espacio entre las uñas naturales y las acrílicas, podrían acumularse bacterias y microorganismos que provocan enfermedades.
Puede aumentar el riesgo de cáncer en la piel
Según el doctor Raúl Rivera Márquez, oncólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora, México y líder de una investigación publicada en 2018, la exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV) que se usan para fijar el esmalte de gel en las uñas puede detonar la formación de células cancerígenas.
«No podemos asegurar que todo el que haga uso de esta técnica va a sufrir cáncer de piel, sino que entran otros factores como la edad, color de piel porque los de piel más clara tienen un mayor riesgo, personas con defensas bajas por enfermedad o por el uso de algún medicamento, entre otros», puntualizó el oncólogo.
Rivera Márquez recomendó el uso de bloqueador en las manos media hora antes de hacerse la manicura, pues la exposición es directa.
Nota Completa en: El Tiempo